Las mates son las mates, un medio claro, razonado, sintético y vivo de conocer y transformar la realidad. Pero a veces hay que abrirse paso entre fórmulas y demostraciones para ver más allá, para recordar que la vida está llena de mates, y las mates de vida, que tras los logaritmos, está la playa o mejor, la montaña: paredes verticales de caliza, granito o incluso hielo. Donde contamos los largos de uno en uno y confiamos en la suerte de la probabilidad para que sea al compañero a quien le toque el largo má duro de la vía. Donde contamos los grados bajo cero, o sudamos cuando escalamos en verano y en una cara sur.
