lunes, 21 de junio de 2010

Chiste


Un matemático pasea por el campo, sin nada que hacer, aburrido. Encuentra a un pastor que cuida un numeroso rebaño de ovejas, y decide divertirse un poco a costa del paleto.
- Buenos días, buen pastor.
- Buenos días tenga usted.
- Solitario oficio, el de pastor, ¿no?
- Usted es la primera persona que veo en seis días.
- Estará usted muy aburrido.
- Daría cualquier cosa por un buen entretenimiento.
- Mire, le propongo un juego. Yo le adivino el número exacto de ovejas que hay en su rebaño, y si acierto, me regala usted una. ¿Qué le parece?
- Trato hecho.
El matemático pasa su vista por encima de las cabezas del ganado, murmurando cosas, y en unos segundos anuncia:
- 586 ovejas.
El pastor, admirado, confirma que ése es el número preciso de ovejas del rebaño. Se cumple en efecto el trato acordado, y el matemático comienza a alejarse con la oveja escogida por él mismo.
- Espere un momento, señor. ¿Me permitirá una oportunidad de revancha?
- Hombre, naturalmente.
-Pues ¿qué le parece, que si yo le acierto su profesión, me devuelva usted la oveja?
- Pues venga.
El pastor sonríe, porque sabe que ha ganado, y sentencia:
- Usted es matemático.
- ¡Caramba! Ha acertado. Pero no acierto a comprender cómo. Cualquiera con buen ojo para los números podría haber contado sus ovejas.
- Sí, sí, pero sólo un matemático hubiera sido capaz, entre 586 ovejas, de llevarse el perro.

Números

De los números naturales
sólo pocos se destacan,
particularmente notables
que a otros números opacan.

Números primos, cuadrados perfectos
son ejemplares singulares
de numerales selectos,
de inolvidables propiedades.

Y entre los números importantes
no soy yo la excepción,
seguro que me has visto antes,
pero ahora adivina quién soy.

Pues si mi propia raíz cuadrada
a mí mismo me restan,
por una gracia solo a mí reservada
el resultado es justo treinta.

domingo, 13 de junio de 2010

"Contar bien para vivir mejor" (Claudi Alsina)


Vivir bien es, cada vez más, una compleja operación de cálculo.
El mundo que nos rodea evoluciona constantemente y nos pone a prueba evaluándonos, tentándonos, desinformándonos. Y usa para ello la poderosa arma de los números.
La tecnología, la medicina, la comunicación, todo cuanto nos afecta, en suma, contiene grandes dosis de cuantificación, ante lo cual estamos indefensos.Pero no hay por qué resignarse. Deberíamos plantar cara, dar respuestas, descubrir una nueva manera de mirar las cosas, lo cual es una bella forma de ensanchar nuestros horizontes.

Contar bien para vivir mejor puede ser muy útil para quienes quieran pasar al ataque.Su lectura puede llevarnos, mediante sus reflexiones llenas de crítica y humor, a mejorar significativamente nuestras actitudes como pacientes obligados, consumidores compulsivos, apostadores empedernidos o, simplemente, ciudadanos que cumplen a regañadientes con sus obligaciones para con Hacienda. Este libro, sin embargo, puede conducirnos mucho más allá. A través de sus consejos llegaremos a comprender que las matemáticas pueden divertirnos, enseñarnos y convertirse en el arma imprescindible a la hora de emprender la difícil tarea de vivir mejor

miércoles, 2 de junio de 2010

¡Lo que el ojo no ve!

El glotón (Danny Perich)

Como mi hambre aumentaba,
decidí un sandwich preparar,
a mi pan coloqué 1/8 de queso
y 1/8 de mortadela además.

Como aún me pareció pequeño,
3/8 de queso decidí agregar
y como si esto fuera poco,
de mortadela, 1/8 más.

¡Si vieran la tremenda boca
que tuve que abrir para tragar!
y como es lógico, más tarde,
el dolor de estómago me hizo llorar.

Es que calculen la cantidad
de queso y mortadela, y entenderán
que vale más ser medido en la vida,
porque todo exceso hace mal.